Miriam encuentra una sobrina

07.12.2019

Nuestra amiga Miriam Oyarzabal, nacida en la Maternidad de Bilbao el 4 de abril de 1968, descubrió que era una niña adoptada a los 7 años, a través de una chica de su barrio en Bilbao. 

A partir de entonces, ella se interesó en saber quién era su madre, pero en su casa no le daban una versión convincente, tal vez porque tampoco sabían la verdad, y siempre se sintió señalada.

Años más tarde, cuando contrajo matrimonio, ya descubrió algunas irregularidades en su partida de bautismo, donde aparecía el nombre de una supuesta madre, pero la inscripción estaba falseada. Al final, realmente solo coincide el nombre de Pila.

Posteriormente, debido a un problema de salud hereditario de una hija, decidió investigar más sobre sus orígenes, ya que el problema hereditario era por la vía materna. En el año 2005, acudió a los Servicios Sociales, y tras hacerle firmar una documentación de renuncia al contacto con su madre, le facilitaron su nombre, y una dirección donde no existía vivienda.

Llegó a contratar a un abogado, pero trascurridos 3 años y tras fallecer su marido, decidió dejar de un lado la búsqueda. En 2015, y tras llegar a sus oídos la trama de los Bebés Robados, decide contactar con una asociación vinculada a esa causa.

Vuelve a tramitar todos los papeles, donde le aparecen el nombre de una señora que no es su madre, la misma que aparecía en la partida de bautismo, y que también aparecía en los registros hospitalarios. Pero en los Servicios Sociales le vuelven a dar el mismo nombre que le facilitaron en 2005, de la que a la postre es su verdadera madre, ya fallecida por aquel entonces. Al contactar las hermanas de su madre, descubre la historia familiar y los motivos que llevaron a su abuelo a entregar en adopción a Miriam y a otros hermanos suyos. Su tía le asegura que su madre se vio forzada, nunca quiso abandonar a Miriam ni a sus hermanos. E incluso trató de recuperar a sus hijos, cuando la situación económica de su familia mejoró.

Para comprobar si estaban vinculadas genéticamente, se hacen las pruebas en un laboratorio español, y el resultado da negativo. En la familia de su tía no termina de creérselo pero la cosa queda así. Finalmente, ante la insistencia de varios compañeros en que probara el método del ADN de los laboratorios de EEUU, se hizo el test de 23andme hace poco más de dos meses. Al traspasar los datos genéticos a MyHeritage, descubre unas coincidencias que le llevan a pensar que su madre es la que decían los papeles de los Servicios Sociales.

Por tanto, vuelve a convencer a su tía para que se haga el test, en esta ocasión de MyHeritage, y mientras esperaba los resultados, aparece una coincidencia de sobrina, hija de su hermano Pedro, ya fallecido. Al momento de esta publicación, es posible que se estén dando el primer abrazo, ya que han quedado este mismo fin de semana en conocerse.

Ambas están muy emocionadas, aunque a Miriam le queda la pena de no haber conocido a su hermano ni a su madre. A pesar de eso, le queda la satisfacción de haber certificado su historia familiar y poder entablar una relación con su familia biológica, descubriendo que tiene una sobrina maravillosa.

Su sobrina le describe el test de MyHeritage como el mejor regalo que ha recibido en su vida. ¡Enhorabuena!